Rasgos funcionales y su relación con las propiedades hidráulicas del suelo en diferentes tratamientos de restauración en un bosque seco tropical interandino (Huila, Colombia).
La ganadería es una actividad que genera impactos negativos sobre la diversidad y los procesos ecosistémicos, por ejemplo, modifica la capacidad del suelo para almacenar carbono orgánico, altera el ciclo de nutrientes con la adición de estiércol y orina, reduce la cantidad y tamaño de los poros, disminuyendo las tasas de infiltración; todos estos cambios representan una barrera para el establecimiento de las especies de plantas de las cuales también depende el funcionamiento de los ecosistemas. Debido a estos escenarios de degradación de los suelos y fuertes limitaciones a la regeneración natural, la restauración ecológica se vuelve una práctica urgente que permite recuperar los procesos y servicios de estos ecosistemas degradados. Varios estudios en restauración han usado los rasgos funcionales de las especies como herramienta clave para seleccionar las especies, ya que son buenos indicadores del desempeño de los organismos a través de sus relaciones con las tasas demográficas. Por tanto, estudiar las relaciones entre los rasgos funcionales de las plantas y las propiedades hidráulicas del suelo se vuelve particularmente relevante en el bosque seco. Primero, su alta fragmentación y degradación lo hacen particularmente sensible a la desertificación, y segundo, está expuesto a fuertes sequías estacionales en donde la regulación hídrica del suelo es necesaria para el establecimiento de las especies de plantas, por lo cual se plantea la siguiente pregunta de investigación: ¿cuál es el efecto de los rasgos funcionales de diferentes especies arbóreas nativas sobre las propiedades del suelo?
Esta pregunta se pondrá a prueba en un experimento de restauración establecido en el área de compensación del proyecto de la Central Hidroeléctrica El Quimbo, en Huila, el cual fue establecido en el año 2014. En este estudio se evaluó la estrategia de nucleación de pastizales, la cual consiste en la siembra de forma hexagonal de algunas especies arbóreas nativas con diferentes arreglos florísticos, es decir, siembran seis individuos de una misma especie y en el centro otro tipo de especies. Una vez evaluada la estrategia, se seleccionaron 12 especies arbóreas nativas usando un criterio funcional, algunas de ellas: Ochroma Pyramidale Tabebuia rosea, Ceiba pentandra, Pseudobombax septenatum, Machaerium capote, Casearia corymbosa, Chloroleucom manguense, Sapindus saponaria, entre otras; de cada especie fueron seleccionados diez individuos, para evaluar los rasgos funcionales y las propiedades del suelo; dentro de las propiedades del suelo: el contenido volumétrico del agua, la densidad aparente y la distribución de los agregados del suelo. Los resultados de esta propuesta podrán ser aplicados en mejorar las prácticas de restauración en los bosques secos del país.