Ciencias 2020 - Ríos que cantan, árboles que lloran. Imágenes de la selva en la narrativa hispanoamericana
- ¿En qué momento surgió en usted la inquietud por la investigación científica?
Desde niño me gustaba averiguar la razón de ser de las cosas, pero entonces mis lecturas favoritas eran textos literarios, de modo que el rigor de la metodología académica solo lo desarrollé trabajando en la Universidad. - ¿Dónde transcurrió su infancia?
En pleno centro de Bogotá, justo en los límites entre La Candelaria y Las Cruces. Era un sector peligroso, pero gracias a los dioses nunca tuve un encuentro del que saliera mal librado. - ¿Cuál fue su materia favorita en el colegio?
Lengua castellana. - ¿Cuál fue la materia que más dificultades le dio en el colegio?
Educación física (era muy gordito y tenía dificultades para hacer los ejercicios) - ¿Si no hubiera estudiado filosofía, qué otra cosa hubiera estudiado?
Literatura (y al fin lo hice, en el nivel doctoral). - ¿Cuándo supo que lo que quería estudiar era filosofía?
No lo tengo muy claro; en realidad, al principio entré a esa carrera por un pálpito y porque obtuve una beca en el Rosario. Pero no estaba muy seguro; solo con el tiempo se afianzó la vocación. - ¿Qué hace en sus ratos libres?
Me gustan el cine, los paseos, los ratos de compartir en familia. - ¿Qué otros temas científicos le interesan?
Todos los temas relativos a ecología, biología, ciencias ambientales y áreas afines me interesan sobremanera. - ¿Cuál es su palabra favorita?
εὐδαιμονία. Es una palabra griega que con frecuencia se traduce como “felicidad”, pero que yo prefiero traducir como “dulce compañía”. - ¿Explique, por favor, de manera sencilla de qué se trata lo que investiga y para que le sirve a la humanidad?
Investigo acerca de la cultura latinoamericana, su literatura, su historia conceptual y su relación con los entornos ambientales. No sé si eso le sirva de algo a la humanidad, pero creo que he logrado hacer algún bien a algunas personas a través de mis clases en la universidad. - Si es profesor, ¿cuál es su primera frase al empezar una clase?
Sí, estoy muy contento de ser profesor, y considero que el saludo es fundamental. No en vano “Saludar” significa “Dar salud”. Por eso comienzo siempre con un saludo en el que procuro que todos los asistentes se sientan muy bienvenidos. - ¿Qué necesitamos en Colombia para que la ciencia y la investigación sean un quehacer desde la infancia?
Necesitamos hacer un mejor trabajo de divulgación científica entre los más jóvenes. De hecho, necesitamos que las clases de ciencia en los colegios sean más interesantes y despierten la curiosidad de chicos y chicas. Necesitamos asimismo que las instituciones gubernamentales se tomen mucho más en serio la ciencia y que ello se refleje en los montos de los rubros dedicados financiar el trabajo científico. Necesitamos, en suma, trabajar colectivamente para que ser científico se vuelva algo más prestigioso, significativo y atractivo para todos en nuestro país. - ¿Cuál es su héroe en el mundo de la ciencia?
Este tipo de preguntas suelen suscitar respuestas tajantes y a la vez parciales, y al final uno queda insatisfecho, diga el nombre que diga. No tengo un héroe en particular, pero si creo en cambio que existe una larga lista de hazañas científicas inspiradoras en diversas áreas del conocimiento. - ¿Qué música escucha?
Jazz latino, ritmos del Caribe, de vez en cuando música sinfónica y de cámara. - ¿Qué es un científico?
Es alguien que persigue apasionada y sistemáticamente los vestigios de un problema que le inquieta. - ¿Qué se ve haciendo dentro de 20 años?
Espero para entonces tener todavía la salud suficiente para continuar dando clases, que es lo que mejor sé hacer. - ¿Cuáles otro(s) talentos tiene?
Me gusta escribir versos y aforismos, y creo que no lo hago del todo mal.
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