Múltiples investigaciones han demostrado empíricamente que nos encontramos en medio de una crisis civilizatoria multidimensional ─ecológica, económica, política, ética─ que nos tiene frente a la posibilidad eminente de auto-extinción como especie humana. Para algunos autores incluso, ya no es momento para referirnos a crisis sino a situación catastrófica (Stengers, 2015).

Estamos en la era geológica del Antropoceno (Crutzen, 2002), en la cual la acción del ser humano será determinante en las próximas décadas para el futuro de la vida humana y no-humana en el planeta tierra. Parto de la hipótesis que este dramático panorama está ligado al sistema-mundo capitalista moderno-colonial (Quijano, 1992, 2000; Mignolo, 2005, 2007) que se expresa colectivamente como sentido común en la ideología del Vivir Mejor que se fundamenta a su vez en las concepciones modernas de progreso material, crecimiento económico y desarrollo ilimitado.

Este proyecto hegemónico globalizador/homogenizador del Vivir Mejor (o ethos neoliberal) basado en la explotación humana y de la Madre Tierra, encubre un Vivir Opulento para una ínfima minoría de la población mundial (menos del 0,0001%) y un Mal Vivir para las mayorías humanas y no-humanas. (Informe Oxfam Internacional, 2016). El objetivo de esta tesis es demostrar que los proyectos/praxis del Buen Vivir/Vivir Bien fundados en el sentir/pensar/habitar de la Madre Tierra (o Pachamama), constituyen una respuesta desde el Sur Global, desde los pueblos no[solo]modernos (De la Cadena, 2015), al Vivir Mejor capitalista del mundo moderno-colonial.

Asumiendo que no estamos ante un problema político o epistemológico, sino que hacemos frente a un conflicto ontológico (Almeida, 2013; Blaser, 2016), muestro que el Buen Vivir/Vivir Bien representa una alternativa de ampliación ontológico-política basada en la relacionalidad (cosmocentrismo) que confronta las coordenadas de la ontología dual antropocentrada que fundamenta el Vivir Mejor de la modernidad-capitalista.

Esta ampliación ontológico-política no implicará postular una "nueva ontología", la relacional, sino mostrar que la ontología moderna (dualista) se funda en el que denominaré reduccionismo ontológico moderno sustentado a su vez en: (1) una reducción epistemológica (en términos de la Ciencia Universal) (2) una reducción económica (en términos del capitalismo) (3) una reducción política (en términos del antropocentrismo) (4) una reducción espiritual (en términos de la tradición judeocristiana).

Procedo de la siguiente manera: a partir del Giro ontológico en las ciencias sociales, expongo las particularidades de los conflictos ontológicos que me permiten problematizar los conceptos de cultura, naturaleza, universo, estado-nación y política multicultural (fundados en el antropocentrismo y la ontología dual moderna) y avanzar hacia los conceptos de mundos, multinaturaleza, pluriverso, estado plurinacional y la propuesta cosmopolítica (fundada en el cosmocentrismo y la ontología relacional trans-moderna).

De esta manera, como resultado de la tesis, postulo la ampliación ontológico-política que representa el Buen Vivir/Vivir Bien basado en el sentir/pensar/habitar de la Madre Tierra como un camino decolonial-transmoderno hacia la transición civilizatoria (o pachakuti en kichwa) que haga frente a la posibilidad inminente de autoextinción.

Finalmente, en diálogo con los modelos clásicos de la teoría política (liberalismo, progresismo, socialismo, etc.) expongo a manera de propuesta para continuar desarrollando en futuras investigaciones, la posibilidad de una filosofía política basada en el Buen Vivir/Vivir Bien.