Basics of host-plant-herbivore interactions of the coffee berry borer Hypothenemus hampei controlled by semiochemicals, and effects of climate change and land use change in East Africa
La broca es el principal insecto plaga del cultivo del café a nivel global. El cultivo del café tiene una gran relevancia socioeconómica, alrededor de 100 millones de personas en el mundo dependen de este cultivo para su subsistencia. Los cambios medioambientales, debidos en parte al calentamiento global pero en especial al uso del suelo por la transformación de áreas boscosas a campos de agricultura intensiva, o a procesos de urbanización, han generado profundas modificaciones en los componentes de los ecosistemas, entre éstas, en el comportamiento y la dinámica poblacional de insectos, incluida la broca del café.
Esta investigación es el resultado de cuatro años de trabajo de laboratorio y campo en Kenya, Oriente de África, con la colaboración de cuatro instituciones de investigación (Centro Internacional de Fisiología y Ecología de Insectos-ICIPE, en Kenya, Universidad de Hamburgo, Universidad de Hannover e Instituto Max Planck de Neuroetología Evolutiva, en Alemania).
Hemos planteado que una estrategia efectiva y realmente sostenible para manejar este insecto plaga es interrumpir su comunicación con la planta hospedera, el café y otra entender su dinámica poblacional con relación a los cambios medioambientales, particularmente, los cambios de cobertura vegetal para usarla como un mecanismo de adaptación.
Este estudio representa la única y primera investigación exhaustiva de los volátiles químicos (semioquímicos) que controlan la comunicación entre la broca y la planta de café. Los resultados de esta investigación tienen una gran relevancia para los caficultores por su potencial aplicación en el manejo integrado de la broca del café. Los resultados muestran que este insecto, en su proceso de búsqueda y colonización del hospedero, responde a compuestos volátiles no solo derivados del hospedero mismo, sino también de otras plantas. Por lo tanto, una orientación en el manejo del ecosistema cafetero, basado en el uso de árboles con perfiles olfatorios similares al de las coníferas, ayudaría a reducir los niveles de la plaga de una manera natural y sostenible.
De igual manera, el uso de sistemas de producción de café con una mayor biodiversidad, disminuiría los efectos nocivos producidos por los cambios en las coberturas vegetales y en los procesos de urbanización.
El estudio presenta mapas de predicción de la broca del café en escenarios de cambio climático y propone medidas prácticas de manejo del cultivo para la adaptación al aumento de temperatura y su consecuente incremento en los niveles de la plaga en el ecosistema cafetero.