Incluso células genéticamente idénticas en el mismo medio presentan comportamientos diferentes a nivel molecular. Esta variabilidad es de gran importancia para microorganismos que la utilizan como estrategia de supervivencia, por ejemplo al enfrentar antibióticos. Al mismo tiempo, controlar esta variabilidad es esencial para el desarrollo correcto de organismos multicelulares.

Este trabajo presenta modelos matemáticos y métodos experimentales para entender y predecir cómo un circuito de genes produce esta variabilidad, y cómo es afectada por el resto de la célula.

Esto es necesario para entender los sistemas de control presentes en los circuitos que controlan las células (como se conectan las piezas reveladas por el genoma humano) y cómo construir circuitos artificiales robustos y estables para fines biotecnológicos.