Plantas antimaláricas de Tumaco, costa Pacífica colombiana.
El libro “Plantas antimaláricas de Tumaco, Costa Pacífica” responde a un trabajo de investigación de corte etnomédico, etnobotánico y botánico, acerca de la riqueza de nuestra biodiversidad. El propósito fundamental del mismo es el rescate del conocimiento nativo el cual constituye una de las mayores riquezas de nuestro país, y hoy está amenazado por múltiples circunstancias bio-sociales que posibilitan su olvido. Buena parte de la información de este libro es inédita y la revisión bibliográfica que la complementa hace que esta obra tenga gran valor documental.
Su objeto de estudio relaciona el saber etnobotánico, botánico, fitoquímico y experimental con la malaria, enfermedad tropical presente y permanente en Colombia como problema de salud pública, no sólo por las altas cifras de morbilidad, si no por la resistencia que presentan los plasmodios a los medicamentos.
El trabajo partió de reconocer, primero, el uso secular de las plantas para el tratamiento de enfermedades como la malaria y la existencia de un saber tradicional sobre el arte de curar con ellas, materializado en la existencia de curanderos generales, curanderos de víbora, curacas y chamanes, representantes de las diferentes etnias, quienes bajo distintas cosmovisiones curaban con plantas la malaria de sus pacientes. Segundo, el alto indice de casos de malaria en la Costa Pacífica colombiana, la cual en 1990 generaba el 70% de los casos del país, y hoy en pleno siglo veintiuno sigue arrojando cifras escandalosas, a pesar de cincuenta años casi ininterrumpidos de campañas antimaláricas.
El libro recopila la sabiduría popular sobre el conocimiento y uso de las plantas, en el tratamiento (alimentación, cura y prevención) de la malaria. La información que los médicos tradicionales hicieron de forma oral se recoge en forma sistematizada y fidedigna en un intento por rescatar parte del extenso patrimonio cultural de nuestro país, y respaldar el compromiso con el saber tradicional que sobre las plantas tienen nuestros antepasados. Se consideró además, que la etnobotánica posibilita el dialogo de saberes entre la medicina tradicional ancestral y el conocimiento de la ciencia frente al tema de la malaria, por tanto en este contexto el libro tiene vigencia y hace aportes en varios aspectos como: la recuperación del saber tradicional, la etnobotánica de las plantas antimaláricas, la botánica y la fitoquímica, la cual va a permitir futuros desarrollos en química farmacéutica.
Con relación al estudio botánico de cada planta se hace en el texto una descripción botánica, se revisa la bibliografía sobre el tema, se presentan los resultados cualitativos de su actividad antimalárica y se complementa con la distribución geográfica de las mismas, anotaciones ecológicas y algunas practicas de cultivo local.
La metodología consistió en hacer viajes de reconocimiento a la zona y a la población. Iniciamos la relación con las mujeres, con el fin de saber cuáles plantas de azotea utilizaban para el paludismo, ya fuera en el tratamiento, la prevención o la alimentación durante la crisis de malaria, y ellas nos pusieron en contacto con los curanderos de la zona. Al tiempo que se presenciaba las consultas con pacientes afectados se efectuaban algunas encuestas y se registraban algunas grabaciones.
Posteriormente se estableció un diálogo entre los médicos tradicionales, negros e indígenas de la región de Tumaco y los investigadores de la Universidad de Antioquia, para tratar de entender qué era para ellos la malaria, cómo concebían la enfermedad, qué conocían sobre su origen, cómo habían obtenido ese conocimiento, qué discursos se elaboraban para tratar de explicar la situación de la malaria en la zona, qué sabían de las plantas medicinales y específicamente de las utilizadas para tratar la malaria, qué características tenían esas plantas, cómo sabían cuál usar en cada caso de malaria, dónde crecían, cuáles otras las acompañaban, etc. El compromiso fue procesar ese conocimiento, trabajar en la búsqueda de sustancias antimaláricas y devolver a la comunidad lo hallado.