Es una guía de campo sobre las 54 especies de loros, papagayos, gucamayas, cotorras, pericos, etc., existentes en Colombia. Cada especie incluye una pequeña historia sobre su identificación taxonómica; una detallada enunciación de los nombres que se le han asignado en español y otras lenguas, incluyendo algunas indígenas; establece sus dimensiones; detalla sus hábitos alimenticios y reproductivos y proporciona información sobre su distribución ecológica y el estado de su conservación. Su lenguaje es preciso y, al mismo tiempo, de suficiente claridad para la lectura de legos y aficionados al tema; las ilustraciones permiten la identificación visual en el campo y la cuantía de los datos recolectados demuestra que se ha realizado un trabajo serio y exhaustivo.

El libro incluye, además, una buena introducción sobre algunas de las interrelaciones entre los sitácidos y las comunidades humanas que viven en los mismos ecosistemas, con lo cual se acentúa su carácter ambiental y su utilidad como instrumento para aumentar la sostenibilidad de estas especies. La introducción proporciona también aspectps prehistóricos e históricos de los contactos entre estas aves, tal vez las más atractivas del planeta, y los humanos; presenta las diferentes hipótesis sobre su origen territorial y entrega buenos argumentos para sustentar su origen austral; analiza el avance del conocimiento y la génesis de los nombres vernáculos y, finalmente, incluye dos capítulos sobre el arte plumario y sobre las vicisitudes de los intentos de conservación de los sitaciformes.

Las ilustraciones fueron realizadas por Margarita Nieto, César Landázabal, Carlos José Rodríguez y Stephen Nash. Todos ellos pertenecen al equipo de investigación de Conservación Internacional Colombia.