Para que tengamos un planeta mejor, más justo y sustentable, sin duda alguna debemos apostarle a la cocreación de otras educaciones posibles que tejan procesos y que, a su vez, posibiliten la visibilización de un territorio mágico, como lo es el páramo, sus habitantes. y la manera en la que históricamente se han entrelazado memorias y sentimientos en torno a su terruño.