“La Serranía de los Yariguíes es un cordón montañoso semiaislado localizado en la vertiente occidental de la cordillera Oriental de los Andes de Colombia, localizada en el centro-occidente del departamento de Santander. En su jurisdicción se encuentran 13 municipios: Betulia, Chima, El Palmar, Contratación, El Carmen, Galán, Guacamayas, Hato, Palmar, San Vicente de Chucurí, Simacota, Santa Helena del Opón, Landázuri, Zapatota.

En la serranía encontrarnos como unidad mayor ecosistémica Bosques tropicales húmedos montañosos, que incluye:

a. Bosques montanos del noroccidente de los Andes; cuya biota es excepcionalmente rica en especies y tiene una alta proporción de endemismos regionales y locales. Estas regiones tienen una de las diversidades beta más ricas conocidas para algunos taxa como aves. Muchas de las zonas actualmente están bajo procesos de transformación por prácticas de agricultura y pastoreo, lo que la define como una ecorregión en peligro y de alta prioridad a escala regional.
b. Bosques montanos del valle del Magdalena, presenta las mismas características que la anteriormente descrita, solo que su estatus es crítico y de alta prioridad a escala regional.
c. Bosques montanos de la cordillera oriental, presenta las mismas características que la anteriormente descrita, sólo que su estatus es vulnerable y de alta prioridad a escala regional.
d. Bosques secos del valle del Magdalena, sin información, con estatus crítico, localmente importante y de prioridad moderada a nivel regional.
e. Páramo de los andes del norte, Sin información detallada, con estatus vulnerable, y de alta prioridad a escala regional.

Los estudios realizados en la Serranía de los Yariguíes, se destaca la importancia de la conservación de este interesante mosaico de ecosistemas para la región y para Colombia.

El presente trabajo se llevó a acabo constituyendo un equipo de trabajo interdisciplinario de aproximadamente 22 personas; entre coordinadores, técnicos, y de apoyo coinvestigativo local. Adicionalmente se logró el apoyo de los dirigentes, líderes y grupos comunitarios de los 13 municipios, con quienes se desarrollaron los objetivos de este trabajo.

Como resultado de esta investigación se pudo obtener una visión sistémica e integrada, desde lo social y lo biofísico, de la Serranía de los Yariguíes. De esta forma se hace posible una aproximación adecuada al conocimiento de una realidad de por sí compleja, pero que en el ámbito de esta zona se hace aún más difícil por, el gran valor estratégico y ecológico de la región y por la cantidad de actores, procesos y transformaciones de diversa índole que se vienen sucediendo allí.

Los investigadores, utilizando fuentes primarias y secundarias, obtuvieron un panorama sobre los procesos ecológicos, sociales y económicos, así corno sobre los impactos que desde los primeros períodos de la conquista y la colonia, se han presentado en la región. Dicha mirada permite entender no sólo la dinámica social actual, sino también los procesos de transformación ocurridos sobre el paisaje y el medio ambiente natural de esta zona.

Después del análisis integrado de los componentes abordados en el proyecto, plantearnos que el aprovechamiento sostenible de los recursos de la biodiversidad constituye, lógicamente, uno de los pilares de la propuesta que aquí presentarnos. Concretamente el sector primario (agricultura, ganadería, forestería), como se analiza a lo largo de todo el estudio, es el de mayor impacto sobre los objetos de conservación. Por esto la estrategia para los sectores más intervenidos restringe y condiciona el tipo de usos del suelo y el manejo de los recursos, bajando la presión y haciendo posible la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad en los tres sectores, En esencia, todo el conjunto de aprovechamiento sobre los recursos de la biodiversidad (aguas, bosques, pastos, flora, fauna y suelo) deben estar sujetos a criterios de sostenibilidad que implica básicamente no superar la capacidad de renovación natural del recurso y evitar la aparición de procesos de alteración o degradación de estos recursos y la generación de contaminación. Estos criterios deben ser puestos en práctica, de manera variable y paulatina, mediante la aplicación de normativas específicas, la búsqueda de instrumentos privados para la conservación, el fomento a la producción sostenible (agroforestería) y la certificación amigable con la biodiversidad.

Afirmarnos con toda la certeza que la consolidación de este proceso de ordenamiento regional, sólo será posible si se solucionan las complejas causas y factores que inciden en la pérdida de calidad de vida de los habitantes de la región, y que consecuentemente producen el deterioro de los ecosistemas. Si se articula un plan de desarrollo sostenible a las prácticas sociales y prioridades ambientales dirigidas al establecimiento de una relación armónica paisaje - cultura, se habrá cumplido la misión para la región.
Este documento de trabajo aporta a las discusiones nacionales, regionales y locales, relacionadas con áreas críticas de conservación; se espera que pueda ser modificado y/o mejorado. Lo que buscamos con este escrito es tener una primera contribución que sirva como base para futuras discusiones, para el ordenamiento territorial regional y para orientar una verdadera estrategia de desarrollo sostenible y conservación, basada en el respeto por la cultura y las aptitudes de las comunidades y de los ecosistemas, y sobretodo que se convierta en un llamado para aunar esfuerzos y volver éste, un territorio en donde se viva una vida digna para todos sus habitantes.”

Tomado de la Presentación de la investigación sometida a la convocatoria.