Los herederos del pasado. Indígenas y pensamiento criollo en Colombia y Venezuela.
La investigación se basa en el seguimiento de la apropiación del pasado del indígena por parte del criollo en Colombia y en Venezuela desde el siglo XVI hasta nuestros días. El argumento consiste en que la imagen que tiene el criollo del indio, sobre todo cuando ésta es positiva, no es tanto una representación del “otro” sino de sí mismo. Por lo tanto, se sugiere que los procesos de idealización del nativo son tan coloniales como aquellos que lo valoran negativamente.
El trabajo se basa en una extensa investigación en archivos colombianos, venezolanos y españoles, así como en bibliotecas de los Estados Unidos durante los últimos 10 años. Hace un seguimiento de las ideas sobre los indios y su pasado en el momento de la conquista y a lo largo de los siglos XVII y XVIII, que corresponden a la maduración del pensamiento criollo con respecto al indígena.
Especial importancia concede al tema durante la guerra de Independencia, asociado con el proceso de apropiación de ese pasado en el discurso político y la retórica criolla. Finalmente, hace un seguimiento exhaustivo de las fuentes impresas para demostrar la forma como los criollos reaccionaban a las ideologías metropolitanas, inicialmente europeas y luego norteamericanas, sobre la composición racial y el clima en Colombia y Venezuela, utilizando el referente indígena como un elemento importante de su “defensa” frente al extranjero. El trabajo así planteado propone que el referente nativo fue clave para el desarrollo de una ideología que es pretendidamente auténtica pero que en realidad es imposible de entender sin el contexto colonial.
El trabajo rescata la diversidad de pensamiento sobre los indígenas en la historia del pensamiento colombiano y venezolano, pero resalta los mecanismos mediante los cuales ese pensamiento sirve para generar y reproducir ideas de origen colonial que sirven al criollo para sus propios propósitos. Contrariamente a lo que se ha venido sosteniendo, se defiende la idea de que el indígena ha sido todo menos “invisible” en el pensamiento criollo de ambos países, si bien se hace la aclaración de que el referente indio es de invención propia. En todo caso, el “indígena” ha permeado buena parte del pensamiento criollo y ha sido un referente obligado para pensar las relaciones sociales y políticas, para representar al extranjero, a la naturaleza, a la posibilidad de civilización autóctona y el futuro de las dos naciones.