(El presente trabajo fue desarrollado por Daniel Roberto Cruz, en el marco del trabajo de grado para optar por el título de ecólogo, bajo la dirección de Pablo Andrés Ramos, de la Facultad de Estudios Ambientales y Rurales de la Universidad Javeriana)

Esta investigación pone en evidencia cómo las prácticas y creencias de cacería en la comunidad de La Ceiba han sido transformadas a través del contexto histórico de colonización, evangelización e introducción a economías extractivas y de mercado, lo cual ha generado el abandono de prácticas de manejo ecológicas y culturales de la fauna de caza en la comunidad.

La investigación aporta elementos para afirmar que la actividad de cacería es insostenible en un futuro próximo, dadas las debilidades en las propias instituciones de la comunidad, los mecanismos sociales reducidos, la poca comunicación entre escalas, el no aprovechamiento del conocimiento ecológico tradicional para la innovación en estrategias de manejo, las visiones cortoplacistas, las prácticas de cacería no sostenibles, además de las crisis en la disponibilidad y manejo de recursos como la pesca; elementos que sugieren inexperiencia institucional y debilidades en la memoria social de la comunidad, lo cual reduce la resiliencia socioecológica del sistema.

Cambio cultural, economía e instituciones: Análisis de la sostenibilidad de la actividad de cacería en la comunidad de La Ceiba, río Inírida (Guainía-Colombia), plantea recomendaciones para evitar una crisis en la oferta de la fauna de cacería en el futuro, las cuales están directamente relacionadas con el fortalecimiento de los mecanismos de aprendizaje y construcción institucional, fundamentados en procesos de co-manejo adaptativo, haciendo énfasis en el papel de los entes de control y las organizaciones de cooperación respecto al manejo concertado de la fauna de caza. Esto enmarcado en procesos participativos y contextualizados, entendiendo que la sostenibilidad no es un producto final, sino un proceso constante de adaptación, en donde los beneficios obtenidos de la conservación y manejo del recurso faunístico, se expresan en beneficios directos en la continuidad cultural de la comunidad de La Ceiba y el bienestar de las comunidades rurales que usan el recurso de caza.