Este trabajo reconstruye la historia agraria y económica de los Montes de María, región ubicada en el Caribe interior de Colombia, a partir del estudio de un fenómeno histórico común a varias regiones de América Latina: el impacto de la globalización económica sobre economías regionales periféricas que, mediante diferentes procesos históricos, se insertarían en las redes del intercambio transatlántico durante la segunda mitad del siglo XIX y principios del XX.

Los resultados del trabajo resaltan la importancia de un aspecto de la dinámica agro-exportadora de Colombia en el siglo XIX que ha sido poco estudiado: el hecho de que, a pesar de los cambios estructurales y las transformaciones en la economía agraria impulsados por las fuerzas del capitalismo europeo, la agro-exportación, cuando se basó en trabajadores rurales relativamente independientes, mostró una gran capacidad de adaptación, que se reflejó en la continuidad de la producción y la exportación, aun en periodos de crisis.

A pesar de ello, el trabajo resalta que las formas de vida campesinas de la región se vieron profundamente transformadas y fueron objeto de múltiples presiones. Dichas presiones pueden agruparse en dos tipos. En primer lugar, aquellas derivadas del proceso de subordinación de las familias campesinas frente al capital comercial, mayoritariamente extranjero, que arribó a la región. En un contexto de relativa abundancia de tierras públicas y poca mano de obra, el mecanismo empleado por parte de las casas exportadoras y los intermediarios comerciales para incorporar a las familias campesinas a la producción de tabaco fue el de implementar un sistema de avances monetarios, mediante el cual los cosecheros entraban en una relación de dependencia frente a aquellos. En segundo lugar, el capital acumulado en el negocio agro-exportador implicó cambios importantes en la estructura de la propiedad agraria, al invertirse una parte de dicho capital en la formación de potreros para la ganadería. Esto significó un proceso de cambios ecológicos y de cierre paulatino de la frontera agraria.

Este trabajo demuestra, a partir de una exhaustiva recopilación y análisis de fuentes primarias, que la agro-exportación no es neutral, sino que somete a los distintos grupos sociales involucrados a diferentes tipos de presiones económicas. Por otra parte, porque explora y explica los vínculos existentes entre la agro-exportación basada en mano de obra campesina, y el proceso histórico de formación de la propiedad privada y de una determinada estructura agraria, cuyas dinámicas, vinculadas a la ganadería, eran en cierta forma contradictorias a las formas de vida tradicionales de la región.

Finalmente, en la reconstrucción de esta historia la investigación aporta nuevas series de precios que son claves para comprender las dinámicas del cambio regional, tales como los precios campesinos de exportación, los precios de los alimentos básicos y los precios de la tierra.