La Organización Mundial de la Salud considera que la resistencia a los antimicrobianos es una amenaza para la salud pública. En los últimos años, la frecuencia de superbacterias (bacterias resistentes a múltiples antibióticos) ha aumentado, acompañada por la falta de desarrollo en la industria farmacéutica de nuevos compuestos antimicrobianos. Por lo tanto, el control de las infecciones bacterianas se ha convertido en objeto de gran preocupación para gobiernos, autoridades de salud y algunos sectores de la industria. Este problema tiene varias causas, por lo que una propuesta de solución debe incluir la participación de varios sectores.

Una de las alternativas para controlar a las superbacterias es la terapia que utiliza bacteriófagos, virus que infectan únicamente bacterias específicas. Desde 2008, miembros del Grupo de Microbiología Ambiental y Bioprospección de la Universidad de los Andes, bajo la dirección de Martha J. Vives F., han estudiado diferentes aspectos de la biología y diversidad de los bacteriófagos para controlar diferentes tipos de infecciones y contaminaciones causadas por bacterias.

El uso de bacteriófagos para el control de poblaciones bacterianas (fagoterapia) presenta grandes beneficios y oportunidades, entre los que se cuentan su especificidad, eficacia, inocuidad, facilidad de aislamiento y de producción, y su enorme diversidad biológica. Sin embargo, existen también retos importantes, como falta de información en algunos aspectos de la interacción fago-bacteria, el desconocimiento generalizado de la fagoterapia y la consecuente desconfianza en el uso de virus como posible terapia, y más profundamente, la brecha entre academia, investigación, industria y sectores productivos. Este último se refleja en bajos indicadores en innovación y emprendimiento, particularmente en América Latina, y especialmente en Colombia.

El presente trabajo es la tesis doctoral de la microbióloga Ángela V. Holguín Moreno, el cual tuvo como objetivo explorar el uso de la terapia con bacteriófagos en Colombia, en diferentes sectores y aspectos, con el propósito de aportar a la resolución de los principales desafíos que esta presenta.
En él, se estandarizaron protocolos de trabajo con bacteriófagos causantes de infecciones en diversos hospederos (por ejemplo, camarón blanco del Pacífico, personas, plantas); se describió la relación evolutiva entre fagos y bacterias, proponiendo una relación diferente a la generalmente aceptada; se propuso un nuevo esquema para la selección de bacteriófagos con uso potencial en fagoterapia; se proporcionó evidencia de las ventajas del uso de cocteles en comparación con bacteriófagos individuales; se estudió la interacción entre investigación e industria en el país, con el fin de explorar modelos que permitan simultáneamente el avance de la investigación, la generación de productos académicos y de crecimiento económico y bienestar social, especialmente para abrir nuevos horizontes en la carrera científica de las jóvenes generaciones.

Entre los productos derivados de la tesis se cuentan: cinco publicaciones en revistas científicas, una patente concedida en Colombia (actualmente en proceso de fases nacionales en dos países) y un premio otorgado por la Universidad de St. Gallen en Suiza. Además, con base en este trabajo y otros relacionados, se constituyó la spin-off Ciencia y Tecnología de Fagos SciPhage S.A.S.

Nota: En la foto: Manuel Rodríguez Becerra, integrante del Consejo Directivo FAAE - sosteniendo la foto de Ángela Victoria Holguín Moreno- y junto a él Martha Josefina Vives Flórez.